Honduras |
Tiene una población aproximada de 6,7 millones de habitantes, de los cuales unas
600.000 personas de comunidades étnicas viven en unas 4.000 aldeas. Son siete pueblos: Lencas, Xicaques Otolupanes, Garífunas o Caribes Negros, Mískitos o Zambos, Chortís, Pech o Payas, y Tawahkas o Sumos.
La Constitución Política tiene tres artículos referidos a Pueblos Indígenas, el 172, que declara la riqueza arqueológica como patrimonio de la nación, el 173, que es- tablece el deber del Estado de preservar y estimular las culturas nativas, y el 346, que ordena al Estado dictar medidas de protección de los derechos e intereses de las comunidades indígenas existentes en el país, especialmente de las tierras y bosques donde estuvieren asentadas.
Los pueblos étnicos de Honduras representan entre el 7 y el 12 por ciento de la población nacional. Entre ellos, figuran los Garífunas de origen afroamericano que viven a lo largo del litoral atlántico, los Lenca, los Misquito (también con influencia africana), los Xicaque y los Chortíes, como grupo representante más meridional de la familia Maya-Quiché.
Honduras es un país multiétnico, multicultural y multilingüe que se compone de cuatro grandes familias étnicas: los ladinos o mestizos que son la mayoría (casi 5 millones), la llamada sociedad nacional, los indígenas, los afroantillanos (Garífu- nas) y los criollos anglos hablantes.
En 1982 se emite una nueva Carta fundamental, que declara a la población mi- noritaria objeto de protección, donde se crean los artículos transcritos. Por otra parte, el Estado otorga “tierras ejidales” a los municipios, término conocido por el constitucionalismo mexicano (Art. 300). También se alude en esta Carta de 1982 al fomento de la organización de cooperativas (Art. 338), precepto que implica la titularidad colectiva de la propiedad. Desde un punto de vista comparativo, Honduras presenta un articulado bastante restringido en el tema de los derechos indígenas y las políticas estatales se han limitado a reaccionar ante las reivindica- ciones puntuales de los Pueblos Indígenas y no lograron proponer una planifica- ción estratégica a mediano y largo plazo.
El Estado subscribió el Convenio169 de la OIT en 1995, hecho que explica la paula- tina transformación de la legislación común; de este modo, se estableció, por ejem- plo, la educación bilingüe intercultural por un acuerdo presidencial (núm. 0719- EP-94 de 1994). Existen cinco organizaciones étnicas, entre ellas, la Coordinadora Nacional de Pueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH), la Organización Indígena Lenca de Honduras (ONILH), la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRO- NEH), la Federación de Tribus Xicaques de Yoro (FETRIXY), y el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
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